Charlie Watts Quintet – Long ago & far away

Fernando Acevedo

La aventura discográfica emprendida por Charlie Watts dentro del mundo del jazz, muy probablemente el ritmo más complicado y hermoso de la música norteamericana, comienza en 1991 cuando se decide la reimpresión de un libro para niños llamado Ode To A High Flying Bird, escrito y diseñado por el músico en el lejano 1964 como un tributo al extraodrinario saxofonista Charlie Parker. En esa ocasión se toma, además, la decisión de acompañar el libro con un disco que contuviera una selección de piezas compuestas por el legendario "Bird". Es para ello que se forma el Charlie Watts Quintet.

Dos años después, el grupo crea un disco que incluye un muestrario del enorme cancionero jazzístico norteamericano. Enriqueciéndose con la participación del cantante Bernard Fowler, en 1993 ve la luz el álbum Warm and Tender y, tres años más tarde, sale a la venta la obra que continuaría la línea musical de su antecesora.

Long Ago & Far Away reúne 14 piezas del repertorio evergreen del jazz. La creatividad de monumentos musicales como George e Ira Gershwin, Louis Armstrong, Cole Porter y Duke Ellington se vuelve a proponer al público; podemos escuchar "I've Got A Crush On You", "Someday (You'll Be Sorry)", "In The Still Of The Night" o "In A Sentimental Mood" en arreglos evocadores de la época de oro de los grandes jazz-singers, que nos acarician con un viento fresco y saludable y un toque único logrado gracias a los excelentes arreglos.

Todo combina a la perfección: el piano preciso de Brian Lemon, los alientos evocadores de Peter King (sax) y Gerard Presencer (cornos), los ritmos impresos por el bajo de David Green y la fina batería de Charlie Watts (por si hasta aquí no se ha comprendido, el baterista de los legendarios Rolling Stones), acompañados por la London Metropolitan Orchestra, enmarcan la voz de Fowler quien, sin pirotecnias, pero con una buena demostración de alta escuela, interpreta un repertorio exquisito.

Pareciera ser que Watts conduce sus experiencias fuera del rock humilde y calladamente, de modo que los lanzamientos de éste y del resto de los discos en los que ha participado sin los Rolling Stones pasan casi inadvertidos por un público que no sea el amante del jazz, o aquel que está siempre a la caza de rarities (¿alguien imaginaba a cualquiera de los Stones haciendo uno o más álbumes de este género?).

Los pocos tirajes de los tres primeros trabajos del quinteto se han agotado casi por completo. Sin embargo, particularmente Long Ago & Far Away aún se puede conseguir en algunos negocios o vía internet. Una excelente inversión para cualquier amante de la música, o incluso hasta para aquellos que quisieran quitarse la curiosidad de escuchar un Charlie Watts que cambia las baquetas por las escobillas.

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