Fernando Acevedo

Lejos de México, estoy al margen de las tendencias musicales, de las nuevas propuestas y, por supuesto, de esos descubrimientos que tanto disfruto cuando me pierdo entre los pasillos de las tiendas de discos. A pesar de esta distancia, con un extraño giro por Argentina llegó a mí la voz de Lila Downs, cantante de padre norteamericano y madre mexicana, en forma de un disco titulado Border - La Línea, clara referencia a la frontera entre los Estados Unidos de Norteamérica y la República Mexicana.

Si bien es cierto que algunas de sus canciones tocan el tema de la migración ("Sale Sobrando", "La Niña" o el medley "Pastures of Plenty / This Land is Your Land", por citar algunas), motivo principal pero no único del álbum, también lo es el que la Downs incluye no sólo algunas de sus muy personales versiones del repertorio popular mexicano (la excelente versión de "La Llorona" por sí misma valdría la compra de álbum) sino también experimentos musicales interesantísimos y muy bien logrados (la cumbia "Hanal Weech", cantada en lengua maya, es mi preferida en este sentido).

En cuanto al sonido, Border – La Línea se enriquece con armonías muy bien logradas y diversos ritmos, como el blues de "Corazoncito Tirano", la raspa norteña de "El Bracero Fracasado", el vals de "La Martiniana" o el bolero de "Perhaps, Perhaps, Perhaps" (que en cierto momento se convierte en un rítmico cha cha chá). Además, la mezcla de instrumentos electrónicos (un piano Fender Rhodes, por ejemplo), eléctricos (bajo, guitarra), clásicos (violín, harpa), percusiones (güiro, bongó, conga ) y autóctonos (la ocarina prehispánica, el djembe africano) teje una hamaca sonora donde el escucha atento puede deleitarse sintiéndose cómodo.

Todo lo anterior enmarca una calidad vocal fuera de lo común, fruto de toda una vida artística que comenzó a sus 8 años, cuando acompañaba canciones de Mariachi, y que continuó con sus estudios en su natal Oaxaca, en Bellas Artes (Cuidad de México) y en la Universidad de Minnesota, donde se graduó en Antropología y Canto, así como con sus participaciones con diversos grupos de la "costa chica" mexicana.

Conforme escuchamos, salta al oído la facilidad con la que Lila cambia de registro y color, mostrando una amplitud y manejo vocales poco comunes y estampando así en cada pieza una justa atmósfera.

Activa en lo social sobre todo en temas de migración e indígenas, Lila Downs ha incursionado además en cine, como en la película documental "The life and times of Frida Kahlo" de Amy Stechler, donde presta su voz a la pintora, o en la película hollywoodense "Frida", donde interpreta a una cantante de tango.

Teniendo ya publicados otros 4 discos (el último de los cuales La Cantina / Entre Copa y Copa, 2006), considero Border – La Línea como una muestra magnífica de la versatilidad de la artista; con la colaboración como productor y músico de Paul Cohen, es un muy buen punto de partida para aficionarse al universo de Lila Downs.

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