Zona Moebius - Net-activismo

El 9 de septiembre de 1999, la oficina del entonces presidente de México, Ernesto Zedillo, el Pentágono y la Bolsa de Frankfurt fueron atacados simultáneamente por un enjambre virtual constituido por 80 mil internautas. El ataque fue lanzado desde Linz (Austria), en donde se celebraba el Ars Electrónica, un festival de nuevos medios. El tema del festival era Guerra Electrónica, así que la ocasión fue propicia para que el Electronic Disturbance Theater (EDT) realizara el SWARM performance usando el Zapatista Floodnet, un Java ejecutable, que permite inundar un sitio web con visitantes provenientes de cualquier lugar del mundo, el equivalente virtual a una concentración de protesta en cualquier espacio público.
Para quienes no hayan oído sobre el net-activismo, el SWARM performance debe sonar completamente descabellado y quizás risible. Pero a los generales del Pentágono no les pareció nada risible. Contraatacaron. Una serie de archivos ejecutables fueron utilizados para desactivar al ZapFloodNet. Posteriormente, los miembros de EDT fueron invitados a explicar el ataque a 300 oficiales y un grupo de congresistas estadounidenses. Ciencia-ficción paródica, tendríamos que llamar a esto. El hecho es que la propuesta neo-art y hacktivista de EDT demuestra que en el futuro de la Internet hay algo más que sitios porno y compras en línea.
En realidad, para los usuarios del correo electrónico es una rutina frecuente y generalmente molesta tener que lidiar con mensajes sobre asuntos políticos. Difusión de información es el más rudimentario y, probablemente, el más ineficaz uso político de la Internet. No obstante, existen experiencias valiosas de difusión de información política alternativa tal como Indymedia. El Independent Media Center fue creado en 1999 como una plataforma de información alternativa sobre la reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Seattle. La filosofía de Indymedia es la libre publicación de materiales informativos (textos, videos o audios) con una visión alternativa a la presentada por los medios masivos. En menos de cuatro años se han creado 105 centros de medios independientes afiliados a Indymedia, en 49 países. Además de difundir información, Indymedia sirve para promover movilizaciones, como es el caso de la convocatoria a la convergencia de medios alternativos que se estará realizando en Cancún, en septiembre 2003, como contrapunto a la reunión de la OMC.
El activismo en línea ha tenido tanto auge que hasta ha llegado a ser explotado comercialmente. El ejemplo más exitoso es petitiononline.com, en cuyo insólito Top 25 el aficionado a firmar manifiestos de protesta y cartas de apoyo puede elegir entre reclamar a los directivos de los Royals de Kansas City que no vendan al jugador Carlos Beltrán, respaldar a los trabajadores de PDVSA ilegalmente despedidos por el gobierno venezolano o instar a las autoridades de Puerto Rico y República Dominicana a tomar medidas para salvar a iguanas en peligro de extinción.
De la difusión de información alternativa y las cartas de apoyo o condena, pasamos hacia la organización y realización de acciones de protesta en línea (Ej. toma de un sitio web de una empresa u organismo público contra el cual se quiere manifestar). Este último estadio del activismo en la web en ocasiones está en el margen de lo legal y puede conllevar riesgos de seguridad para los manifestantes virtuales. No obstante, es extremadamente atractivo porque aquí pueden unirse pericia tecnológica, creación artística y activismo político.
Esta tendencia vinculada por igual con el radicalismo político y el performance artístico se ha comenzado a denominar desobediencia civil electrónica o net-activismo. Entre sus manifestaciones se incluye el ciber-graffiti, que consiste en desfigurar las páginas de inicio de los sitios web contra los cuales se protesta insertando dibujos, videos y mensajes de textos subversivos y/o en realizar concentraciones virtuales que desbordan los servidores de las páginas cuestionadas. Los bombardeos de correo electrónico y los ataques de denegación de servicio (que en algunos países ya han sido calificados como delitos) entrarían más bien dentro de la categoría de ciber-terrorismo, esfera de acción de los crackers.

Desde La Realidad

El 3 de enero de 1994, en la selva Lacandona, el sub-comadante Marcos terminaba de escribir una de las primeras declaraciones zapatistas. Un rato después, desde la iglesia de San Cristóbal de las Casas salía un fax para la redacción del diario mexicano La Jornada. Había transcurrido menos de una hora, cuando la declaración zapatista comenzó a circular en la Internet. Marcos se convertía así en el primer guerrillero en tomar la web como canal de comunicación.
Desde entonces, los zapatistas han aprendido a usar la web para algo más que difundir proclamas. Los campesinos de las comunidades autónomas utilizan sus conexiones a Internet (a través de los computadores y los sistemas que se han establecido gracias a donaciones al EZLN) para comercializar directamente en los mercados internacionales el café que producen, sin necesidad de depender de intermediarios. Otro uso fundamental de las tecnologías de información que los zapatistas parecen haber incorporado a sus prácticas es la documentación. Armados con cámaras digitales y procedimientos para archivar datos de cada caso específico, los zapatistas guardan la memoria de lo que acontece en la guerra en Chiapas.
Estas imágenes que contrastan con la idea predominante del ambiente montaraz de la guerilla, son cotidianas en La Realidad, el poblado que sirve de centro de operaciones al EZLN. ¿Menos fusiles y más laptops en las guerrillas del futuro? Parece buena idea. Habría menos muertos.

Técnica y estética del net-art

Uno de los colectivos más importantes del net-activismo es Electronic Disturbance Theatre (EDT), del cual forman parte Ricardo Domínguez y Brett Stalbaun, los creadores del SWARM performance. Desde principios de los 90, cuando el grupo teórico-artístico Critical Art Ensemble editó los libros The Electronic Disturbance y Electronic Civil Disobedience and Other Unpopular Ideas, Domínguez ha estado trabajando en el desarrollo del activismo virtual, combinando arte y tecnología para facilitar protestas civiles. Contando con financiamiento obtenido a través de ®TDMark, Brett Stalbaun, un net-artista que trabaja con EDT, desarrolló en 1998 el Zapatista Flood-Net. Este código html recarga la página cada tres o cuatro segundos y gana velocidad cuantas más personas se unen a la acción. Sus efectos cumplen la regla de no causar daños físicos ni a la propiedad ni a las personas a la que deben ceñirse todos los proyectos de la corporación virtual ®TDMark, que se encarga de canalizar fondos de donantes hacia trabajadores informáticos que diseñan productos para la ejecución de acciones de protesta en contra de gobiernos o corporaciones privadas.
Mediante el Zapatista Flood-Net es posible realizar concentraciones virtuales masivas en las páginas web de gobiernos o corporaciones privadas contra las cuales se quiere protestar. Cada persona que ingresa al Flood-Net aumenta la velocidad y el número de solicitudes de información en el sitio atacado hasta que eventualmente el sistema colapsa. Simultáneamente, aquellos que desean ingresar a la página para obtener los servicios que ésta provee habitualmente no pueden hacerlo porque la única vía de acceso es el Flood-Net. Algo análogo a lo que ocurre cuando la gente se concentra frente a las sedes físicas de oficinas gubernamentales hasta alcanzar un número crítico que impide que el organismo pueda continuar funcionando normalmente mientras dure la protesta. El participante en la protesta no necesita saber nada de programación de computadores ni de html; sólo requiere un computador conectado a la Internet y disposición para participar en una forma de protesta no-violenta.
Aunque no se ha registrado ningún muerto durante una concentración virtual, los manifestantes están expuestos a algunos riesgos. Dos personas sufrieron daños en sus computadoras cuando el Pentágono contraatacó el FloodNet realizado en el marco del Ars Electronica Festival. Además, los atacados pueden rastrear las direcciones IP de los participantes e incorporarlas a sus registros de activistas, aún cuando no puedan tomar represalias judiciales dado que entrar a una página web no está tipificado como delito en ninguna legislación.
La propuesta de EDT no se circunscribe al ataque mismo. EDT concibe cada acción de FloodNet como una obra teatral en tres actos. El primer acto es una creativa campaña de comunicación, el segundo acto es el performance teatral y el tercer acto lo constituye el diálogo entre los participantes (activistas, artistas y hackers) y los antagonistas (gobiernos o corporaciones privadas). De hecho, el asalto mismo sería bastante irrelevante puesto que una sola persona con herramientas lo suficientemente potentes puede tumbar un servidor a través de un ataque de denegación de servicios. Pero la propuesta de la desobediencia civil electrónica consiste en convocar a gran cantidad de manifestantes en la web, no en la destrucción de sistemas por parte de vengadores solitarios.
Los hacktivistas conciben a la Internet como un escenario en el cual pueden representar simulaciones, proyectar una poética visual a partir de dibujos y gráficos y explorar las posibilidades expresivas del lenguaje del pop-art. La concepción teatral del net-art tiene influencias de Augusto Boal: los participantes en un performance pueden difundir imágenes sobre su visión del conflicto y otros participantes pueden improvisar textos que dialoguen con esas imágenes. Asimismo, utilizan algunas técnicas derivadas de las propuestas de Bertolt Brecht sobre el uso de máscaras, la música popular y el lenguaje de la calle. Los performances de los hacktivistas generalmente incluyen gestos digitales bastante dramáticos, tal como insertar en la página web del gobierno mexicano los nombres de las víctimas de la masacre de Acteal (9 hombres, 21 mujeres, 14 niños y un bebé provenientes de la comunidad indígena Las Abejas quienes fueron sorprendidos mientras escuchaban misa y asesinados por un grupo de aproximadamente 60 partidarios del PRI envueltos en el conflicto contra el EZLN). Durante el SWARM performance, EDT insertaba en la página web de la Presidencia de México un simple mensaje de texto "Does human rights exist on President Zedillo's web site?" ("¿Existen los derechos humanos en la página web del Presidente Zedillo?"). La respuesta era el conocido mensaje Error 404 Not found. No, los derechos humanos no han sido encontrados en este sitio.


	En línea de combate
		Iria Puyosa
	El 9 de septiembre de 1999, la oficina del entonces presidente de México, Ernesto Zedillo, el Pentágono y la Bolsa de Frankfurt fueron atacados simultáneamente por un enjambre virtual constituido por 80 mil internautas. El ataque fue lanzado desde Linz (Austria), en donde se celebraba el Ars Electrónica, un festival de nuevos medios. El tema del festival era Guerra Electrónica, así que la ocasión fue propicia para que el Electronic Disturbance Theater (EDT) realizara el SWARM performance usando el Zapatista Floodnet, un Java ejecutable, que permite inundar un sitio web con visitantes provenientes de cualquier lugar del mundo, el equivalente virtual a una concentración de protesta en cualquier espacio público. Para quienes no hayan oído sobre el net-activismo, el SWARM performance debe sonar completamente descabellado y quizás risible. Pero a los generales del Pentágono no les pareció nada risible. Contraatacaron. Una serie de archivos ejecutables fueron utilizados para desactivar al ZapFloodNet. Posteriormente, los miembros de EDT fueron invitados a explicar el ataque a 300 oficiales y un grupo de congresistas estadounidenses. Ciencia-ficción paródica, tendríamos que llamar a esto. El hecho es que la propuesta neo-art y hacktivista de EDT demuestra que en el futuro de la Internet hay algo más que sitios porno y compras en línea. En realidad, para los usuarios del correo electrónico es una rutina frecuente y generalmente molesta tener que lidiar con mensajes sobre asuntos políticos. Difusión de información es el más rudimentario y, probablemente, el más ineficaz uso político de la Internet. No obstante, existen experiencias valiosas de difusión de información política alternativa tal como Indymedia. El Independent Media Center fue creado en 1999 como una plataforma de información alternativa sobre la reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Seattle. La filosofía de Indymedia es la libre publicación de materiales informativos (textos, videos o audios) con una visión alternativa a la presentada por los medios masivos. En menos de cuatro años se han creado 105 centros de medios independientes afiliados a Indymedia, en 49 países. Además de difundir información, Indymedia sirve para promover movilizaciones, como es el caso de la convocatoria a la convergencia de medios alternativos que se estará realizando en Cancún, en septiembre 2003, como contrapunto a la reunión de la OMC. El activismo en línea ha tenido tanto auge que hasta ha llegado a ser explotado comercialmente. El ejemplo más exitoso es petitiononline.com, en cuyo insólito Top 25 el aficionado a firmar manifiestos de protesta y cartas de apoyo puede elegir entre reclamar a los directivos de los Royals de Kansas City que no vendan al jugador Carlos Beltrán, respaldar a los trabajadores de PDVSA ilegalmente despedidos por el gobierno venezolano o instar a las autoridades de Puerto Rico y República Dominicana a tomar medidas para salvar a iguanas en peligro de extinción. De la difusión de información alternativa y las cartas de apoyo o condena, pasamos hacia la organización y realización de acciones de protesta en línea (Ej. toma de un sitio web de una empresa u organismo público contra el cual se quiere manifestar). Este último estadio del activismo en la web en ocasiones está en el margen de lo legal y puede conllevar riesgos de seguridad para los manifestantes virtuales. No obstante, es extremadamente atractivo porque aquí pueden unirse pericia tecnológica, creación artística y activismo político. Esta tendencia vinculada por igual con el radicalismo político y el performance artístico se ha comenzado a denominar desobediencia civil electrónica o net-activismo. Entre sus manifestaciones se incluye el ciber-graffiti, que consiste en desfigurar las páginas de inicio de los sitios web contra los cuales se protesta insertando dibujos, videos y mensajes de textos subversivos y/o en realizar concentraciones virtuales que desbordan los servidores de las páginas cuestionadas. Los bombardeos de correo electrónico y los ataques de denegación de servicio (que en algunos países ya han sido calificados como delitos) entrarían más bien dentro de la categoría de ciber-terrorismo, esfera de acción de los crackers. Desde La Realidad El 3 de enero de 1994, en la selva Lacandona, el sub-comadante Marcos terminaba de escribir una de las primeras declaraciones zapatistas. Un rato después, desde la iglesia de San Cristóbal de las Casas salía un fax para la redacción del diario mexicano La Jornada. Había transcurrido menos de una hora, cuando la declaración zapatista comenzó a circular en la Internet. Marcos se convertía así en el primer guerrillero en tomar la web como canal de comunicación. Desde entonces, los zapatistas han aprendido a usar la web para algo más que difundir proclamas. Los campesinos de las comunidades autónomas utilizan sus conexiones a Internet (a través de los computadores y los sistemas que se han establecido gracias a donaciones al EZLN) para comercializar directamente en los mercados internacionales el café que producen, sin necesidad de depender de intermediarios. Otro uso fundamental de las tecnologías de información que los zapatistas parecen haber incorporado a sus prácticas es la documentación. Armados con cámaras digitales y procedimientos para archivar datos de cada caso específico, los zapatistas guardan la memoria de lo que acontece en la guerra en Chiapas. Estas imágenes que contrastan con la idea predominante del ambiente montaraz de la guerilla, son cotidianas en La Realidad, el poblado que sirve de centro de operaciones al EZLN. ¿Menos fusiles y más laptops en las guerrillas del futuro? Parece buena idea. Habría menos muertos. Técnica y estética del net-art Uno de los colectivos más importantes del net-activismo es Electronic Disturbance Theatre (EDT), del cual forman parte Ricardo Domínguez y Brett Stalbaun, los creadores del SWARM performance. Desde principios de los 90, cuando el grupo teórico-artístico Critical Art Ensemble editó los libros The Electronic Disturbance y Electronic Civil Disobedience and Other Unpopular Ideas, Domínguez ha estado trabajando en el desarrollo del activismo virtual, combinando arte y tecnología para facilitar protestas civiles. Contando con financiamiento obtenido a través de ®TDMark, Brett Stalbaun, un net-artista que trabaja con EDT, desarrolló en 1998 el Zapatista Flood-Net. Este código html recarga la página cada tres o cuatro segundos y gana velocidad cuantas más personas se unen a la acción. Sus efectos cumplen la regla de no causar daños físicos ni a la propiedad ni a las personas a la que deben ceñirse todos los proyectos de la corporación virtual ®TDMark, que se encarga de canalizar fondos de donantes hacia trabajadores informáticos que diseñan productos para la ejecución de acciones de protesta en contra de gobiernos o corporaciones privadas. Mediante el Zapatista Flood-Net es posible realizar concentraciones virtuales masivas en las páginas web de gobiernos o corporaciones privadas contra las cuales se quiere protestar. Cada persona que ingresa al Flood-Net aumenta la velocidad y el número de solicitudes de información en el sitio atacado hasta que eventualmente el sistema colapsa. Simultáneamente, aquellos que desean ingresar a la página para obtener los servicios que ésta provee habitualmente no pueden hacerlo porque la única vía de acceso es el Flood-Net. Algo análogo a lo que ocurre cuando la gente se concentra frente a las sedes físicas de oficinas gubernamentales hasta alcanzar un número crítico que impide que el organismo pueda continuar funcionando normalmente mientras dure la protesta. El participante en la protesta no necesita saber nada de programación de computadores ni de html; sólo requiere un computador conectado a la Internet y disposición para participar en una forma de protesta no-violenta. Aunque no se ha registrado ningún muerto durante una concentración virtual, los manifestantes están expuestos a algunos riesgos. Dos personas sufrieron daños en sus computadoras cuando el Pentágono contraatacó el FloodNet realizado en el marco del Ars Electronica Festival. Además, los atacados pueden rastrear las direcciones IP de los participantes e incorporarlas a sus registros de activistas, aún cuando no puedan tomar represalias judiciales dado que entrar a una página web no está tipificado como delito en ninguna legislación. La propuesta de EDT no se circunscribe al ataque mismo. EDT concibe cada acción de FloodNet como una obra teatral en tres actos. El primer acto es una creativa campaña de comunicación, el segundo acto es el performance teatral y el tercer acto lo constituye el diálogo entre los participantes (activistas, artistas y hackers) y los antagonistas (gobiernos o corporaciones privadas). De hecho, el asalto mismo sería bastante irrelevante puesto que una sola persona con herramientas lo suficientemente potentes puede tumbar un servidor a través de un ataque de denegación de servicios. Pero la propuesta de la desobediencia civil electrónica consiste en convocar a gran cantidad de manifestantes en la web, no en la destrucción de sistemas por parte de vengadores solitarios. Los hacktivistas conciben a la Internet como un escenario en el cual pueden representar simulaciones, proyectar una poética visual a partir de dibujos y gráficos y explorar las posibilidades expresivas del lenguaje del pop-art. La concepción teatral del net-art tiene influencias de Augusto Boal: los participantes en un performance pueden difundir imágenes sobre su visión del conflicto y otros participantes pueden improvisar textos que dialoguen con esas imágenes. Asimismo, utilizan algunas técnicas derivadas de las propuestas de Bertolt Brecht sobre el uso de máscaras, la música popular y el lenguaje de la calle. Los performances de los hacktivistas generalmente incluyen gestos digitales bastante dramáticos, tal como insertar en la página web del gobierno mexicano los nombres de las víctimas de la masacre de Acteal (9 hombres, 21 mujeres, 14 niños y un bebé provenientes de la comunidad indígena Las Abejas quienes fueron sorprendidos mientras escuchaban misa y asesinados por un grupo de aproximadamente 60 partidarios del PRI envueltos en el conflicto contra el EZLN). Durante el SWARM performance, EDT insertaba en la página web de la Presidencia de México un simple mensaje de texto "Does human rights exist on President Zedillo's web site?" ("¿Existen los derechos humanos en la página web del Presidente Zedillo?"). La respuesta era el conocido mensaje Error 404 Not found. No, los derechos humanos no han sido encontrados en este sitio. Ventanas al Net-activismo Critical-Art Ensemble http://www.critical-art.net/ EDT http://www.thing.net/~rdom/ ®TDMark http://www.rtmark.com/homesp.html IndyMedia http://www.indymedia.org/ El Libertario http://www.nodo50.org/ellibertario/ The electrohippie collective archive http://www.fraw.org.uk/ehippies/index.shtml Suburbia http://sindominio.net/suburbia/ Mediactivism http://www.mediactivism.net/ Convergencia de medios alternativos en Cancún http://espora.org/cancun03/index.pl?CovergenciaDeMediosAlternativosCancun03



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